Dolor muscular por ejercicio: causas, prevención y alivio

Dolor muscular por ejercicio_ causas, prevención y alivio

El dolor muscular por ejercicio es común y se debe a desgarros en las fibras musculares. Se siente con mayor intensidad entre las 24 y 72 horas después del ejercicio. No está relacionado con la acumulación de ácido láctico, sino con la fase excéntrica de la contracción muscular. Para prevenirlo es necesario realizar calentamientos, aumentar gradualmente la intensidad del ejercicio y hacer enfriamiento al finalizar. Para aliviarlo se recomienda el uso de bolsas de hielo, masajes y analgésicos orales. El dolor persistente o cerca de las articulaciones requiere atención médica.

Índice de contenidos

Causas del dolor muscular por ejercicio

El dolor muscular por ejercicio puede tener varias causas que explican la sensación de malestar y molestia en los músculos después de realizar una actividad física intensa. A continuación, se detallan dos de las principales causas:

Desgarros en las fibras musculares

Uno de los factores que contribuye al dolor muscular por ejercicio es el desgarro en las fibras musculares. Durante la actividad física intensa, especialmente en ejercicios de resistencia o con cargas elevadas, los músculos se someten a una tensión considerable. Esto puede provocar pequeños desgarros en las fibras musculares, lo que produce dolor e inflamación en la zona afectada.

Fase excéntrica de la contracción muscular

Otra causa del dolor muscular por ejercicio se encuentra en la fase excéntrica de la contracción muscular. Durante esta fase, el músculo se alarga al producir una resistencia externa, como cuando se baja un peso en una flexión de brazos o se desciende en una sentadilla. Esta fase excéntrica puede generar mayores microlesiones en las fibras musculares, lo que resulta en un mayor dolor y molestia.

Dolor muscular

Prevención del dolor muscular por ejercicio

La prevención del dolor muscular por ejercicio es clave para mantener una rutina de entrenamiento saludable y evitar lesiones. A continuación, os presentamos algunas pautas importantes a tener en cuenta:

Calentamiento antes de hacer ejercicio

Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios intensos, es esencial dedicar entre cinco y diez minutos al calentamiento. Este período de calentamiento tiene como objetivo aumentar el flujo de sangre y calor a los músculos, preparándolos para un esfuerzo mayor. Algunas recomendaciones para el calentamiento incluyen:

  • Realizar ejercicios cardiovasculares de bajo impacto, como caminar rápido o trotar suavemente.
  • Efectuar movimientos articulares y estiramientos suaves, centrándose en las principales áreas musculares que se trabajarán durante la sesión de ejercicio.

Aumento gradual de la intensidad y duración del ejercicio

Es fundamental no excederse en el esfuerzo físico de manera abrupta. Se recomienda aumentar la intensidad y duración del ejercicio de forma progresiva a lo largo del tiempo. Esto permite que los músculos se adapten gradualmente al esfuerzo y se fortalezcan de manera segura.

Cuidado de la forma y técnica durante el entrenamiento

Es esencial realizar los ejercicios con una técnica adecuada para minimizar el riesgo de lesiones y maximizar los beneficios. Prestar atención a la postura, la alineación corporal y la ejecución correcta del movimiento es clave. Si no estás seguro de cómo realizar un ejercicio de manera correcta, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud, como un fisioterapeuta o entrenador personal.

Enfriamiento al finalizar el entrenamiento

Una vez finalizada la rutina de ejercicios, es importante hacer un período de enfriamiento adecuado. Esto ayuda a que el cuerpo regrese gradualmente a su estado de reposo y alivia la tensión muscular. Algunas pautas para el enfriamiento incluyen:

  • Efectuar ejercicios de estiramiento suaves y prolongados, enfocándose en los grupos musculares trabajados previamente.
  • Realizar movimientos de relajación y respiración profunda para reducir la tensión muscular.
  • Permanecer unos minutos en reposo antes de finalizar la sesión de ejercicio.

Importancia del descanso y cuidado personal para evitar lesiones

El descanso y la recuperación son tan importantes como el ejercicio mismo. Permitir que los músculos se reparen y se fortalezcan es esencial para evitar la sobrecarga y la fatiga excesiva. Incluir días de descanso en la rutina de entrenamiento es fundamental para prevenir el dolor muscular por ejercicio. Además, cuidar otros aspectos de la salud, como alimentarse adecuadamente, mantenerse hidratado y dormir lo suficiente, también contribuye a la prevención de lesiones.

Cómo aliviar el dolor muscular por ejercicio

El dolor muscular por ejercicio es una respuesta normal del cuerpo al estrés físico del entrenamiento. Afortunadamente, existen medidas que puedes tomar para aliviar este dolor y acelerar tu recuperación. A continuación, te mostramos algunas estrategias efectivas:

Calentamiento adecuado antes de hacer ejercicio

Antes de iniciar cualquier actividad física, es fundamental realizar un calentamiento adecuado. Esto ayudará a aumentar la temperatura muscular y mejorar la circulación sanguínea, preparando tus músculos para el esfuerzo. Puedes realizar ejercicios cardiovasculares de bajo impacto, como caminar o andar en bicicleta estática, seguidos de movilizaciones articulares y estiramientos suaves.

Estiramientos y enfriamiento después del ejercicio

Una vez finalizada tu sesión de ejercicio, es importante dedicar tiempo a estirar los músculos trabajados. Los estiramientos ayudan a reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad. Realiza estiramientos estáticos, manteniendo cada posición durante al menos 20 segundos. Además, al finalizar tus ejercicios, no olvides realizar un enfriamiento gradual, disminuyendo la intensidad del ejercicio durante unos minutos.

Bolsas de hielo y masajes

Las bolsas de hielo son útiles para reducir la inflamación y el dolor muscular. Aplicar hielo durante 15 a 20 minutos en la zona afectada puede ayudar a aliviar el malestar. Además, los masajes pueden ser beneficiosos, ya que mejoran la circulación sanguínea y promueven la relajación muscular. Un masaje suave y controlado en las áreas doloridas puede proporcionar alivio y acelerar la recuperación.

Analgésicos orales

En casos de dolor muscular intenso, se pueden utilizar analgésicos orales para aliviar el malestar. Estos medicamentos, como el ibuprofeno o el paracetamol, pueden ayudar a reducir la inflamación y disminuir la sensación de dolor. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del médico y no exceder la dosis recomendada.

Caminata ligera después del ejercicio

Realizar una caminata ligera después de una sesión intensa de ejercicio puede ser beneficioso para aliviar el dolor muscular. Este tipo de actividad ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que contribuye a eliminar los productos de desecho acumulados en los músculos y acelerar la recuperación. Se recomienda realizar una caminata de unos 15 a 20 minutos durante las siguientes 24 horas al ejercicio intenso.

Recuerda que estas estrategias de alivio pueden ser complementarias, pero cada persona puede encontrar diferentes métodos más efectivos para su caso particular. Es importante escuchar a tu cuerpo y adaptar las técnicas de alivio que mejor funcionen para ti.

Dolor muscular por ejercicio

Diferenciación del dolor muscular de aparición tardía (DMAT)

El dolor muscular de aparición tardía (DMAT) es un tipo de dolor muscular que puede confundirse con el dolor muscular por ejercicio, pero es importante diferenciarlos para determinar el tratamiento adecuado. A continuación, se presentan algunos aspectos clave para comprender y distinguir el DMAT:

Dolor muscular cerca de las articulaciones

Una señal para diferenciar el DMAT es la ubicación del dolor cerca de las articulaciones. Mientras que el dolor muscular por ejercicio suele afectar más a los músculos mismos, el DMAT se caracteriza por un dolor más concentrado y localizado en las articulaciones cercanas al área muscular.

Es importante prestar atención a este tipo de dolor, ya que puede indicar una lesión más grave, como una distensión, un esguince o incluso una lesión en los tejidos conectivos. Si el dolor se intensifica con el movimiento de la articulación o si hay una inflamación notable en la zona, es recomendable buscar atención médica para una evaluación adecuada.

En algunos casos, una persona puede experimentar tanto el dolor muscular por ejercicio como el DMAT al mismo tiempo, debido a la combinación de desgarros musculares y lesiones en las articulaciones. En tales casos, es esencial abordar cada tipo de dolor de manera individual y seguir los tratamientos recomendados para cada uno.

Medidas de prevención y tratamiento

Para prevenir el DMAT y aliviar el dolor cercano a las articulaciones, se deben tener en cuenta algunas medidas adicionales a las mencionadas anteriormente para el dolor muscular por ejercicio:

  • Realizar ejercicios de fortalecimiento muscular específicos para las articulaciones afectadas, con el fin de mejorar la estabilidad y reducir la carga sobre ellas.
  • Utilizar técnicas de estiramiento y movilización articular adecuadas para mantener la flexibilidad y movilidad de las articulaciones.
  • Aplicar compresas frías o calientes según lo recomendado por un profesional de la salud, para reducir la inflamación y aliviar el dolor en las articulaciones.
  • Seguir las pautas proporcionadas por un fisioterapeuta o profesional del ejercicio para proteger y cuidar las articulaciones durante la actividad física.

Recordemos que cada individuo puede responder de manera diferente a los distintos tipos de dolor y que la búsqueda de atención médica es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Comparte este post
Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on email
Otros artículos
¿Buscas tratamiento para tu dolor?
Ponte en contacto con nosotros y resolveremos todas tus dudas

Reserva tu cita

Reservar tu cita en Fisioterapia Aravaca ahora es más fácil que nunca. Tan fácil como rellenar el formulario

Juan Antonio

Pablo

Adolfo

Gonzalo

Adrián

Para citas de hoy o urgencias, llamar al teléfono 635 014 517